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jueves, 31 de mayo de 2012

BENEDICTO XVI CLAUSURA EL MES DE MARÍA EN LOS JARDINES VATICANOS (LAS MEJORES IMÁGENES)



Esta tarde-noche Benedicto XVI ha clausurado el mes de María con una tradicional vigilia Mariana. La emotiva celebración se ha desarrollado ante la gruta de de la Virgen de Lourdes que se encuentra en los jardines vaticanos.

Aquí os dejamos las mejores imágenes:
























                               BENDICIÓN DEL SANTO PADRE















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miércoles, 30 de mayo de 2012

RECOPILACIÓN DE ÚLTIMAS NOTICIAS SOBRE LAS FILTRACIONES DE DOCUMENTOS CONFIDENCIALES

AUDIENCIA GENERAL DE BENEDICTO XVI (TEXTO COMPLETO DE LA CATEQUESIS )



Como todos los miércoles, también esta mañana, a las 10,30 el Santo Padre Benedicto XVI celebró su tradicional audiencia general, que tuvo lugar en la Plaza de San Pedro y en la que participaron varios miles de fieles y peregrinos de numerosos países. 

En su catequesis sobre el tema de la oración, el Papa se refirió al ejemplo de San Pablo, destacando la cercanía de Dios, tanto en las pruebas que tuvo que soportar, como en la fuerza y el valor que el Señor le infundió para hacerlo. 

En su catequesis en nuestro idioma, el Papa dijo: 

Queridos hermanos y hermanas: 

La lectura que hemos escuchado es una de las plegarias de bendición más hermosas de la Escritura. En ella, san Pablo nos muestra que las tribulaciones nada pueden contra aquél que es sostenido por la gracia divina. El Apóstol es un ejemplo eximio de esa cercanía de Dios, tanto en las pruebas que tuvo que soportar, como en la fuerza y el valor que el Señor le infundió para hacerlo. El consuelo del que habla no es un mero lenitivo al dolor, sino un estímulo para no dejarnos vencer por las dificultades. Unidos a Cristo en las fatigas que Él carga sobre sí, no sólo somos capaces de afrontar cualquier prueba sino, incluso, de consolar también nosotros a los demás en sus luchas. La oración y la fe en su presencia nos alientan, y en medio de las contrariedades sentimos el consuelo de Dios. Así, la fe se refuerza por la experiencia concreta del amor fiel de Cristo, que llega hasta la entrega en la cruz. A ese enorme «sí», que el Espíritu Santo hace perenne y universal, responde el «amén» de la Iglesia, que resuena en la liturgia y en la oración personal. En él debemos expresar nuestra adhesión total al «sí» de Dios, pues uniéndonos al Señor, participamos de su consuelo. 

De los saludos del Papa a los diversos grupos de files presentes en la Plaza de San Pedro, destacamos el dirigido a los queridos peregrinos polacos, de modo particular a los jóvenes que se están preparando para el encuentro de Lednica. A estos queridos amigos aludiendo al tema de este evento, “¡El amor te encontrará!” -que profundizarán a través del mensaje de Jesús Misericordioso anotado por Santa Faustina en su Diario, junto a la oración, la adoración, la Confesión y la Eucaristía- el Obispo de Roma les deseó que arda en ellos el fuego de la Divina Misericordia, para que transforme los corazones de todos los jóvenes del mundo, los colme de paz, fe fuerza y de esperanza. “Ante el rostro de Jesús Misericordioso”, el Papa los invitó a buscar las respuestas a sus interrogantes, a sus inquietudes y a su misma felicidad. Y antes de bendecir de corazón a todos ellos y a su encuentro, les dijo que sabe que la experiencia de Lednica, de la que nace una escuela de formación en una fe madura, está fructificando en un nuevo movimiento que está naciendo en la Iglesia. 

Con alegría Su Santidad saludó y bendijo a los peregrinos croatas, de modo particular a los files procedentes de Arbanasi y a los grupos de confirmandos de las Misiones católicas croatas en Alemania. A estos queridos amigos, que han recibido el don del Espíritu Santo, los invitó a testimoniar más valerosamente su fe en Jesucristo con esta gracia celestial. 

El Papa también saludó de corazón a los peregrinos eslovacos, particularmente a los procedentes de las parroquias de Oslany y Drienov, así como también a los de la Escuela católica primaria Anton Bernolák de Nové Zámky. A estos hermanos y hermanas, antes de bendecirlos junto a sus familias, el Pontífice les recordó que el domingo 27 de mayo hemos celebrado la Solemnidad de Pentecostés, razón por la cual los exhortó a “ser siempre dóciles a la acción del Espíritu Santo”. 

Al dar su cordial bienvenida a los peregrinos de lengua italiana, Benedicto XVI saludó a las Misioneras Franciscanas del Niño Jesús, a las Religiosas de Nuestra Señora de la Merced y a las Monjas Franciscanas de la Inmaculada, que celebran sus respectivos Capítulos Generales. A estas queridas hermanas, el Papa les deseó que el Señor les done la capacidad de responder con prontitud a sus solicitaciones. 

De la misma manera el Papa saludó a los representantes del Centro Deportivo Italiano de Imola, acompañados por su Obispo, Mons. Tommaso Ghirelli, junto a los miembros de la Selección de Fútbol se sacerdotes y ministrantes de la Parroquia de los Santos Antonio y Aníbal María de Roma. 

Por último, como es costumbre, al dirigirse a los jóvenes, enfermos y recién casados presentes en esta audiencia general, el Santo Padre formuló votos para que el Espíritu Santo, don de Cristo resucitado, guíe a los queridos jóvenes, y los haga capaces de orientar con decisión su vida hacia el bien; sostenga a los queridos enfermos para acoger el sufrimiento como instrumento misterioso de salvación para ellos y para los hermanos y ayude a los queridos recién casados a redescubrir cada día las exigencias del amor, a estar siempre preparados para comprenderse y sostenerse recíprocamente. 

A los numerosos peregrinos procedentes de América Latina y de España, Benedicto XVI les dijo: 

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española provenientes de España, México, Venezuela, Colombia, Argentina y otros países latinoamericanos. Invito a todos a entrar en el «sí» de Dios, secundando su voluntad, para poder afirmar con san Pablo: «no soy yo que el que vive, es Cristo quien vive en mí». Muchas gracias. (María Fernanda Bernasconi – RV)


Texto completo de la catequesis central del Papa: 

Queridos hermanos y hermanas, 

en estas catequesis, estamos meditando sobre la oración en las cartas de San Pablo y estamos tratando de ver como la oración cristiana es un verdadero encuentro personal con Dios Padre, en Cristo, por medio del Espíritu Santo. Hoy en este encuentro entran en diálogo el “sí” fiel de a Dios y el "amén" confiando de los creyentes. Quisiera hacer hincapié en esta dinámica, deteniéndome en la Segunda Epístola a los Corintios. San Pablo envía esta carta apasionada a una Iglesia que ha cuestionado reiteradamente su apostolado, y él abre su corazón, para que los beneficiarios tengan confianza de su lealtad a Cristo y al Evangelio. Esta Segunda Epístola a los Corintios comienza con una de las oraciones de bendición más altas del Nuevo Testamento y dice así: “Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo, que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones, para que nosotros podamos dar a los que sufren el mismo consuelo que recibimos de Dios”(2 Cor 1,3-4). 

Así que Pablo vive en gran tribulación, son muchas las dificultades y las aflicciones que Pablo tuvo que pasar, pero sin ceder al desaliento, sostenido por la gracia y por la cercanía del Señor Jesucristo, por el cual se convirtió en apóstol y testigo, entregando en sus manos toda su propia existencia. Es por ello que Pablo comienza esta carta con una oración de bendición y acción de gracias a Dios, porque no ha habido momento de su vida como apóstol de Cristo en que haya sentido la falta de apoyo del Padre misericordioso, el Dios de toda consolación Él sufrió terriblemente, lo dice en esta carta, pero en todas estas situaciones donde parecía que no se abriera otro camino, recibió consuelo y confortación de Dios. Por anunciar a Cristo sufrió persecuciones, hasta llegar a ser encerrado en la cárcel, pero se sintió siempre interiormente libre, animado por la presencia de Cristo, y con ganas de anunciar la palabra de esperanza del Evangelio. Desde la cárcel, escribe a Timoteo, su fiel colaborador. Encadenado escribe: " Pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso soporto estas pruebas por amor a los elegidos, a fin de que ellos también alcancen la salvación que está en Cristo Jesús y participen de la gloria eterna” (2 Tim 2:9 b-10). En su sufrimiento por Cristo, experimenta el consuelo de Dios. Escribe: “Porque así como participamos abundantemente de los sufrimientos de Cristo, también por medio de Cristo abunda nuestro consuelo”. (2 Cor 1,5). 

En la oración de bendición, que introduce la Segunda Epístola a los Corintios domina pues el tema, junto con el tema de la aflicción, el tema del consuelo, que no debe interpretarse sólo como una simple confortación, sino sobre todo como un estímulo y exhortación a no dejarse vencer por los problemas y las dificultades. La invitación es a vivir cada situación unido a Cristo, que carga sobre sí todo el sufrimiento y el pecado del mundo para traer la luz, la esperanza y la redención. Así Jesús nos hace capaces de consolar nosotros mismos a los que están sufriendo asimismo cualquier tipo tribulación. La profunda unión con Cristo en la oración, la confianza en su presencia, conducen a una voluntad de compartir los sufrimientos y las aflicciones de los demás. Pablo escribe: "¿Quién es débil, sin que yo me sienta débil? ¿Quién está a punto de caer, sin que yo me sienta como sobre ascuas?”(2 Corintios 11:29)?. Este intercambio no surge de una simple benevolencia, ni sólo por el espíritu de la generosidad humana y el altruismo, sino que surge del consuelo del Señor, del firme apoyo, de la "extraordinaria fuerza que viene de Dios y no de nosotros" (2 Cor 4,7). 

Queridos hermanos y hermanas, nuestra vida y nuestro caminar cristiano a menudo están marcados por dificultades, por incomprensiones, por el sufrimiento. Todos lo sabemos. En la relación de fidelidad con el Señor, en la oración constante, diaria, podemos sentir también nosotros realmente el cosuelo que viene de Dios. Y esto fortalece nuestra fe, porque nos hace experimentar de forma concreta el "sí" de Dios al hombre, a nosotros, a mí, en Cristo, nos hace sentir la fidelidad de su amor, que llega hasta el don de su Hijo en la Cruz. San Pablo afirma: "Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, el que nosotros hemos anunciado entre ustedes –tanto Silvano y Timoteo, como yo mismo– no fue «sí» y «no», sino solamente «sí». En efecto, todas las promesas de Dios encuentran su «sí» en Jesús, de manera que por él decimos «Amén» a Dios, para gloria suya"(2 Corintios 1:19-20). El “sí” de Dios no se reduce a la mitad, no va entre un sí y un no, sino que es un simple seguro sí. Y a este si nosotros respondemos con nuestro sí, con nuestro Amén, y así estamos seguros del sí de Dios. 

La fe no es principalmente una acción humana, sino don gratuito de Dios, que tiene sus raíces en su lealtad, en su "sí", que nos hace comprender cómo vivir nuestra existencia amándole a Él y a nuestros hermanos. Toda la historia de la salvación es una revelación progresiva de esta fidelidad de Dios, a pesar de nuestras infidelidades y nuestros rechazos, en la certeza de que "los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables", como dice el Apóstol en la Carta a los Romanos (11 , 29). 

Queridos hermanos y hermanas, la forma de actuar de Dios es muy diferente de la nuestra – Él nos da consuelo, fortaleza y esperanza, porque Dios no retira su “sí”. Ante los contrastes en las relaciones humanas, a menudo también en las familiares, nos sentimos llevados a no perseverar en el amor gratuito, que cuesta esfuerzo y sacrificio. En cambio, Dios no se cansa de nosotros, nunca se cansa de ser paciente con nosotros y, con su inmensa misericordia, nos precede siempre, es el primero que sale a nuestro encuentro, su sí es absolutamente fiable. En el evento de la Cruz nos ofrece la medida de su amor, que no calcula y que es inconmensurable. San Pablo en su carta a Tito escribe: " Se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres" (Tito 3,4). Y para que este "sí" se renueve cada día " nos ha ungido, también nos ha marcado con su sello y ha puesto en nuestros corazones las primicias del Espíritu. (2 Cor 1,21 b-22). 

En efecto, es el Espíritu Santo el que hace constantemente presente y vivo el "sí" de Dios en Jesucristo y crea en nuestros corazones el anhelo de seguirlo, para entrar de lleno, un día, en su amor, cuando recibiremos una morada no hecha con manos humanas, en el cielo. No hay ninguna persona que no sea alcanzada e interpelada por este amor fiel, capaz de esperar también a cuantos siguen respondiendo con el “ no” del rechazo o del endurecimiento del corazón. Dios nos espera, nos busca siempre, quiere acogernos en la comunión consigo, para donarnos a cada uno de nosotros la plenitud de la vida, de la esperanza y de la paz. 

En el "sí" fiel de Dios se injerta el "amén" de la Iglesia, que resuena en todas las acciones de la liturgia: amén es la respuesta de la fe que cierra siempre nuestra oración personal y comunitaria, y que expresa nuestro" sí a la iniciativa de Dios. A menudo respondemos por costumbre con nuestro" amén" en la oración, sin comprender su significado más profundo. Este término viene de 'aman, que en hebreo y arameo, significa "hacer estable", "consolidar" y, por tanto, "estar seguro" o "decir la verdad." Si nos fijamos en las Escrituras, vemos que el "amén" se dice al final de los Salmos de bendición y de alabanza, como, por ejemplo, en el Salmo 41,13-14: " Tú me sostuviste a causa de mi integridad, y me mantienes para siempre en tu presencia. ¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, desde siempre y para siempre! ¡Amén! ¡Amén!" 

O también expresa la adhesión a Dios, en el momento en que el pueblo de Israel regresa lleno de alegría del exilio de Babilonia y dice "sí", su "Amén" a Dios y a su Ley. En el Libro de Nehemías se narra que " Esdras abrió el libro a la vista de todo el pueblo –porque estaba más alto que todos– y cuando lo abrió, todo el pueblo se puso de pie. Esdras bendijo al Señor, el Dios grande y todo el pueblo, levantando las manos, respondió: «¡Amén! ¡Amén!»"(Ne 8,5-6). 

Así pues, desde el principio, el "amén" de la liturgia judía se ha vuelto el "amén" de las primeras comunidades cristianas. Y el libro de la liturgia cristiana por excelencia, el Apocalipsis de San Juan, comienza con el "amén" de la Iglesia: " Él nos amó y nos purificó de nuestros pecados, por medio de su sangre, e hizo de nosotros un Reino sacerdotal para Dios, su Padre. ¡A él sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos! Amén. "(Ap 1:5 b-6). Así se lee en el primer capítulo del Apocalipsis, libro que termina con la invocación: "¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!" (Apocalipsis 22:21). 

Queridos amigos, la oración es el encuentro con una Persona viva, para escucharla y dialogar con ella; es el encuentro con Dios que renueva su lealtad inquebrantable, su "sí" al hombre, a cada uno de nosotros, para darnos su consuelo en medio de las tormentas de la vida y hacernos vivir, unidos a Él, una existencia llena de alegría y de bondad, que encontrará su cumplimiento en la vida eterna. 

En nuestra oración estamos llamados a decir "sí" a Dios, a responder con este "amén" de la adhesión, de la fidelidad a Él de toda nuestra vida. Fidelidad que nunca podremos conquistar con nuestras fuerzas, no es sólo el fruto de nuestro compromiso diario, sino que viene de Dios y se funda en el "sí" de Cristo, que afirma: Mi comida es hacer la voluntad del Padre (cf. Jn 4, 34). Y es en este “sí” que debemos entrar, entrar en este “sí” de Cristo, en la adhesión a la voluntad de Dios, para llegar a afirmar con san Pablo que no somos al fin nosotros los que vivimos, sino que Cristo mismo vive en nosotros. Entonces, el '"amén" de nuestra oración personal y comunitaria envolverá y transformará toda nuestra vida. Una vida de consolación de Dios, en una vida inmersa en el amor eterno e inquebrantable. Gracias. 













 (Traducción del italiano: Eduardo Rubió y Cecilia de Malak/RV)

martes, 29 de mayo de 2012

MAÑANA, 30 DE MAYO, EMPIEZA EL ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS FAMILIAS - MILÁN 2012



El Séptimo Encuentro Mundial de las Familias será un evento mediático de resonancia internacional. Los organizadores informan que 1.500 periodistas, acreditados y provenientes de todo el mundo, seguirán el encuentro del 30 de mayo al 3 de junio. 24 países representados y más de 40 productoras de televisión transmitirán en directo la visita del Santo Padre a Milán. 

Desde la apertura el pasado domingo de Pentecostés, en la celebración presidida en el Duomo de Milán por el cardenal Angelo Scola, con la participación de cinco mil voluntarios, Milán está viviendo días densos que proseguirán con la Feria internacional de la familia y la Librería internacional de la familia, el Congreso teológico pastoral y la visita del Papa a la gran metrópoli italiana a partir del viernes por la tarde, y hasta el domingo 3 de junio. 

Benedicto XVI llegará al aeropuerto de Linate el viernes por la tarde, saludará la ciudad en la plaza del Duomo, por la noche participará en el concierto ofrecido en su honor en el Teatro de la Scala. El sábado 2 de junio Su Santidad celebrará un encuentro con los religiosos y religiosas en el Duomo, a quienes se preparan para recibir la confirmación en el estadio de San Siro, y por la tarde a las autoridades políticas en el Arzobispado. Por la noche participará en la Fiesta de los testimonios en Milán Parco Norte del Aeropuerto de Bresso, en donde además el domingo por la mañana celebrará la Santa Misa con el rezo del Ángelus. El Santo Padre dejará la ciudad de Milán el domingo por la tarde. 

El VII Encuentro mundial de las Familias de Milán será transmitido en directa y en mundovisión por emisoras nacionales e internacionales. La tomas televisivas en directo serán principalmente realizadas por Rai Radio televisión italiana y por el CTV Centro Televisivo Vaticano. Radio Vaticano por su parte estará ofreciendo en las modalidades acostumbradas las crónicas en nuestro idioma de los momentos más destacados de este Encuentro. 











(Patricia L. Jáuregui Romero - Radio Vaticano)

LA GANADORA DEL FESTIVAL DE EUROVISIÓN 2012 "A PUNTO DE ALCANZAR LA DIVIDAD"




Lorine Zineb Noka Talhaoui, conocida como Loreen (Estocolmo, 16 de octubre de 1983),ha sido la ganadora del Festival de la Canción de Eurovisión 2012. Es una cantante y productora musical sueca de ascendencia marroquí-bereber. 

La letra de la canción busca la trascendencia espiritual: "navegamos hacia la eternidad" o "¡a punto de alcanzar la divinidad" son algunas de las frases. Tiene una explicación que está basada en la trayectoria de la cantante. Desde que en 2004 ganara 'Idol', un programa-concurso al estilo Operación Triunfo, ha potenciado su vertiente mística hasta encontrarse a gusto en esta piel de mujer «solitaria y perfeccionista», que aprendió a tocar el piano atraída por el minimalismo de Michael Nyman en la genial banda sonora de la película 'El Piano': «Quiero hacer música que conecte con el alma», dice. 











 Fuente: Eurovision /Wacht on TV /Wikipedia/ Ideal

lunes, 28 de mayo de 2012

35º ANIVERSARIO ORDENACIÓN EPISCOPAL DEL SANTO PADRE















Este 28 de mayo se cumple el 35º aniversario de la ordenación episcopal del Santo Padre. Joseph Ratzinger fue ordenado arzobispo de Munich y Freising el 28 de abril de 1977 en el Liebfrauendom, la catedral de Munich. Con su nombramiento, después de ochenta años la cátedra episcopal era confiada a un sacerdote de la gran diócesis bávara. El 2 de junio en el Consistorio del 27 de junio del mismo año era creado cardenal de Pablo VI.

















 (PLJR-RV)

EL VATICANO DESMIENTE QUE HAYA ALGÚN CARDENAL BAJO SOSPECHA



Continúan en el Vaticano las investigaciones sobre el caso de la difusión de documentos reservados. Este lunes el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, afirmó que la comisión de cardenales instituida por el Papa por este motivo continua sus trabajos en los tiempos que requiere el caso, sin dejarse condicionar por la presión mediática. El portavoz vaticano ha desmentido categóricamente la noticia difundida por los medios de información según la cual se sospecharía o estaría siendo investigado un cardenal o una mujer. Lombardi afirmó también que el ayudante de Cámara del Papa, Paolo Gabriele, quien permanece en estado de detención, ha asegurado que pronto ofrecerá la más amplia colaboración para alcanzar la verdad. "El Papa - ha dicho el vocero vaticano - está informado de todo y no puede no estar adolorido, pero permanece sereno: en todos - concluye el jesuita - existe el compromiso en buscar de restablecer lo más pronto posible un clima de transparencia, verdad y confianza". 











(RC-RV)

PREMIO A LA MEJOR FOTOGRAFIA PARA UNA IMAGEN QUE RECUERDA "LA PIEDAD" DE MIGUEL ANGEL

sábado, 26 de mayo de 2012

BENEDICTO XVI EN EL ENCUENTRO ORGANIZADO POR EL MOVIMIENTO RENOVACIÓN EN EL ESPÍRITU SANTO



Poco antes de mediodía en la plaza de San Pedro a los participantes en el encuentro organizado por el movimiento de Renovación en el Espíritu Santo. 

Con alegría el Papa acogió en la plaza de San Pedro a numerosos miembros de la Renovación en el Espíritu Santo, con ocasión del 40° aniversario de su nacimiento en Italia, como expresión del más vasto movimiento de renovación carismática que ha atravesado a la Iglesia Católica después del Concilio Ecuménico Vaticano II. A todos ellos el Obispo de Roma los saludó con afecto, comenzando por su Presidente Nacional, a quien agradeció sus palabras en nombre de todos los presentes. Y formuló votos para que su peregrinación, que les ofrece la oportunidad de detenerse en oración ante la tumba de san Pedro, refuerce su fe, aumente su testimonio cristiano y les permita afrontar sin temor, guiados por el Espíritu Santo, la tarea de la nueva evangelización. 

"Me alegra encontraros en vísperas de Pentecostés, fiesta fundamental para la Iglesia y tan significativa para vuestro Movimiento, y os exhorto a acoger el amor de Dios que se nos comunica mediante el don del Espíritu Santo, principio unificador de la Iglesia". 

Y tras destacar que en estos decenios se han esforzado para ofrecer su aportación específica a la difusión del Reino de Dios y a la edificación de la comunidad cristiana, alimentando la comunión con el Sucesor de Pedro, con los Pastores y con toda la Iglesia, Su Santidad les dijo: 

Queridos amigos, seguid testimoniando la alegría de la fe en Cristo, la belleza de ser discípulos de Jesús, el poder del amor que brota de su Evangelio en la historia, así como la incomparable gracia que cada creyente puede experimentar en la Iglesia con la práctica santificadora de los Sacramentos y el ejercicio humilde y desinteresado de los carismas, que, como dice san Pablo, deben ser utilizados siempre para el bien común. Y ¡no cedáis a la tentación de la mediocridad y de la costumbre! ¡Cultivad en el ánimo deseos altos y generosos! ¡Haced vuestros los pensamientos, los sentimientos y las acciones de Jesús! 

Al reafirmar que el Señor llama a cada uno de ellos a ser colaboradores incansables de su designio de salvación, que cambia los corazones, Benedicto XVI les dijo que también tiene necesidad de ellos para hacer de sus familias, de sus comunidades y de sus ciudades lugares de amor y de esperanza. 

En la sociedad actual vivimos una situación en cierto modo precaria, caracterizada por la inseguridad y por el carácter fragmentario de las elecciones. Con frecuencia faltan válidos puntos de referencia en los que inspirar la propia existencia. Por tanto, se hace cada vez más importante construir el edificio de la vida y el conjunto de las relaciones sociales sobre la roca estable de la Palabra de Dios, dejándose guiar por el Magisterio de la Iglesia. 

El Papa les recordó asimismo que el Señor “está con nosotros”, y que obra con la fuerza de su Espíritu, invitándonos a crecer en la confianza y en el abandono a su voluntad, en la fidelidad a nuestra vocación y en el empeño a llegar a ser “adultos en la fe, en la esperanza y en la caridad”. Porque como explicó, “adulto, según el Evangelio, no es aquel que no está sometido a nadie y que no tiene necesidad de nadie, sino que adulto, es decir maduro y responsable, sólo puede ser quien se hace “pequeño, humilde y siervo ante Dios”. De ahí que el Pontífice haya hecho hincapié en la necesidad de “renovar el alma de las instituciones” y fecundar la historia “con semillas de vida nueva”. 

Hoy los creyentes están llamados a un convencido, sincero y creíble testimonio de fe, estrechamente unido al empeño de la caridad. En efecto, mediante la caridad, también personas lejanas o indiferentes al Mensaje del Evangelio logran acercarse a la verdad y convertirse al amor misericordioso del Padre celestial. 

A esto propósito el Papa les expresó su complacencia por cuanto hacen para difundir una “cultura de Pentecostés” en los ambientes sociales, proponiendo una animación espiritual con iniciativas a favor de cuantos sufren situaciones de malestar y de marginación. Por esta razón los animó a proseguir en su empeño por la familia, lugar imprescindible de educación al amor y al sacrificio de sí mismos. 

Y antes de impartirles su Bendición Apostólica que extendió con afecto a todos sus miembros y familiares, Benedicto XVI les dejó la siguiente consigna: 

Queridos amigos de la Renovación en el Espíritu Santo, ¡no os canséis de dirigiros hacia el Cielo: el mundo tiene necesidad de oración! Sirven hombres y mujeres que sientan la atracción del Cielo en su vida, que hagan de la alabanza al Señor un estilo de vida nueva. ¡Y sed cristianos gozosos! Os encomiendo a todos a María Santísima, presente en el Cenáculo en el acontecimiento de Pentecostés. Perseverad con Ella en la oración, caminad guiados por la luz del Espíritu Santo viviendo y proclamando el anuncio de Cristo. 




 


            BENDICIÓN DEL SANTO PADRE AL FINALIZAR EL ACTO














 (María Fernanda Bernasconi – RV).

EL VATICANO CONFIRMA QUE EL MAYORDOMO DEL PAPA ERA EL "TOPO"
























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LA DISCOGRÁFICA UNIVERSAL MUSIC LANZA A "FRAY ALESSANDRO"



La discográfica Universal Music, que produce los discos de Rihanna o Lady Gaga, se ha fijado en la espectacular voz de un fraile franciscano. Se llama Alessandro Brustenghi y lanza en octubre su primer disco. La productora ya ha publicado un aperitivo, un sugestivo vídeo musical donde interpreta 'Panis Angelicus' en los lugares más bellos de Asís. 

Fray Alessandro explica que sólo interpretará canciones religiosas. Las grabará en los míticos estudios de Abbey Road, en Londres. Y por supuesto, los beneficios de su disco irán destinados a las obras de caridad de la Orden de los Frailes Menores.


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OCTAVA ORACIÓN EXTRAORDINARIA POR LA RECONCILIACIÓN, LA UNIDAD Y LA PAZ

INCERTIDUMBRE EN TIERRA SANTA SOBRE EL FUTURO DE LA PRIMAVERA ÁRABE

CRISTIANOS EN RAMALLAH

viernes, 25 de mayo de 2012

ARRESTADO UN MAYORDOMO DE BENEDICTO XVI POR LOS DOCUMENTOS SUSTRAÍDOS Y FILTRADOS



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INTERROGAN A UNA PERSONA POR ROBO DE DOCUMENTOS CONFIDENCIALES DE BENEDICTO XVI

BENEDICTO XVI CONCEDE INDULGENCIAS CON MOTIVO DEL VII ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS FAMILIAS - MILÁN 2012
















La Penitenciaría Apostólica ha publicado hoy un decreto por el que se concede a los fieles el don de las indulgencias con ocasión del VII Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrará en Milán (Italia) del 30 de mayo al 3 de junio próximos. 

El decreto explica que el Papa Benedicto XVI concede las indulgencias a los fieles para que se preparen espiritualmente a participar del mejor modo posible al Encuentro, de modo que “verdaderamente arrepentidos y estimulados por la caridad, se dediquen a la santificación de la familia, siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia de Jesús, María y José”. 

Se concede la Indulgencia Plenaria con las condiciones acostumbradas (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Santo Padre) “a los fieles que, con ánimo despegado de cualquier pecado, participen devotamente en alguna celebración durante el Encuentro Mundial de las Familias, así como en su solemne conclusión”. 

Los fieles que no puedan participar en el evento podrán conseguir la Indulgencia plenaria con las mismas condiciones si, “unidos espiritualmente a los fieles presentes en Milán, recitan en familia el Padre Nuestro, el Credo y otras devotas oraciones para invocar de la Divina Misericordia las finalidades antes mencionadas, especialmente cuando las palabras del Pontífice sean transmitidas por la radio y la televisión”. 

Asimismo, se concede la Indulgencia Parcial a los fieles cada vez que “con corazón contrito, en el tiempo indicado recen por el bien de las familias”. 

El decreto, firmado por el Penitenciario Mayor, cardenal Manuel Monteiro de Castro, y por el Regente, obispo Gianfranco Girotti, O.F.M. Conv., recuerda que el tema del VII Encuentro Mundial será “La familia, el trabajo y la fiesta”: se estudiará cómo conciliar las exigencias de la familia con las del trabajo y los días festivos, especialmente el domingo, “día del Señor y día del hombre, día de la familia y de la comunidad”.













Fuente: VIS

jueves, 24 de mayo de 2012

DESTITUIDO EL DIRECTOR DEL BANCO VATICANO, ETTORE GOTTI




El consejo del IOR, el Banco Vaticano, tenía previsto destituir hoy a su presidente Ettore Gotti Tedeschi, pero éste se ha adelantado y ha presentado su renuncia. El comunicado oficial del Vaticano insiste en que estaba prevista una “moción de censura” contra el ex-presidente “por no cumplir varias funciones de importancia fundamental”. 

El Vaticano no explica los motivos pero pueden intuirse en el perfil del nuevo presidente que está buscando. “El consejo está buscando un nuevo y excelente presidente que ayude al Instituto a retomar eficaces y amplias relaciones entre el Instituto y la comunidad financiera, basadas en el mutuo respeto de estándar bancarios aceptados internacionalmente”, dice el comunicado. 

Provisionalmente, le sustituye el hasta ahora vicepresidente, el banquero alemán Ronaldo Hermann Schmitz. 

Ettore Gotti Tedeschi presidía el IOR, Instituto para las Obras de Religión, desde septiembre de 2003. Se trata de un banco particular porque sus beneficios se destinan a obras de caridad y porque sus clientes son diócesis, órdenes religiosas y departamentos y empleados del Vaticano.







Fuente texto: Rome Reports

HOY, 24 DE MAYO, JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LA IGLESIA EN CHINA














Este 24 de mayo es la fiesta de la Bienaventurada Virgen María Auxiliadora y Jornada Mundial de Oración por la Iglesia en China, establecida por el Santo Padre Benedicto XVI en el año 2007. La celebración de la Santísima Virgen es una fiesta particularmente vivida en China, en el Santuario de She Shan en Shanghái.

Importante destacar que también en las diversas comunidades de la diáspora china esparcida en el mundo, la devoción mariana es vivida con particular intensidad durante el mes de mayo, con iniciativas espirituales y manifestaciones públicas. La venerada imagen de Nuestra Señora de She Shan ha sido llevada en procesión el pasado 6 de mayo en el barrio de Flushing, de Nueva York donde se encuentra la más grande comunidad china y asiática de la Metrópoli.














 (Patricia L. Jáuregui Romero - Radio Vaticano)

UN HUEVO DE PASCUA DE 200 KILOS PARA EL PAPA

UNA CANCIÓN PARA LUCHAR CONTRA EL HAMBRE



La cantante Rosa López ha presentado la canción que ha dedicado en su último disco a Manos Unidas. 

La colaboración de Rosa con Manos Unidas comenzó hace un año, con los Premios Cuida de Ti de la Revista Mía, en los que aceptó apoyarnos para dar a conocer un proyecto de promoción de la mujer en India. Rosa quedó tan encantada con el trabajo de Manos Unidas que no quiso que su contribución a la causa de los más desfavorecidos quedara en un hecho puntual. Surgió así la idea de MANOS UNIDAS, “una gran canción para una gran obra”, que no es otra que la obra de Manos Unidas, con la que la cantante granadina se siente “muy vinculada”. 

Rosa ha animado a la gente a no quedarse de brazos cruzados ante las desgracias ajenas. Y se ha ofrecido a colaborar con Manos Unidas, tanto como artista como de una manera más personal. “Yo tengo un micrófono para explicar a los demás qué es lo que hace Manos Unidas y por eso me quiero involucrar más en los que hacéis, y conocer vuestro trabajo y vuestros proyectos”.








Fuente: Manos Unidas

miércoles, 23 de mayo de 2012

AUDIENCIA GENERAL DE BENEDICTO XVI (TEXTO COMPLETO)



Como todos los miércoles, también esta mañana, a las 10,30 el Santo Padre Benedicto XVI celebró su tradicional audiencia general, que tuvo lugar en la Plaza de San Pedro y en la que participaron varios miles de fieles y peregrinos de numerosos países. 

En su catequesis sobre el tema de la oración, el Papa destacó un aspecto, que Jesús mismo nos enseñó, al llamar a Dios Abbá, Padre, con la sencillez, el respeto, la confianza y el afecto de un niño con sus padres. Y reafirmó que cuando nos dirigimos a Dios, entramos en una relación recíproca con él. Una relación en la que nunca estaremos solos porque el Hijo de Dios nos acompaña junto a la comunidad cristiana, como familia de los hijos de Dios. 

En el resumen de su catequesis en nuestro idioma Benedicto XVI dijo: 

Queridos hermanos y hermanas: Dentro de las catequesis sobre la oración que estamos desarrollando, hoy quisiera resaltar un aspecto que Jesús mismo nos enseñó al llamar a Dios Abbá, Padre, con la sencillez, el respeto, la confianza y el afecto de un niño con sus padres. La Iglesia ha acogido esta invocación, que nosotros repetimos en el Padre nuestro, porque el Espíritu Santo nos lo inspira en nuestro corazón. Sí, el poder llamar Padre a Dios es un don inestimable. No sólo reconocemos en él al Creador de nuestros días, sino a quien nos conoce a cada uno por nombre, se cuida siempre de nosotros y nos ama inmensamente, como nadie en el mundo es capaz de amar. Así, pues, en la oración entramos en un trato de intimidad y familiaridad con un Dios personal, que nos ha querido hacer partícipes de la plenitud de la vida que nunca nos abandona. En la plegaria, no sólo nos dirigimos a Dios, sino que entramos en una relación recíproca con él. Una relación en la que nunca estamos solos: nos acompaña Cristo en persona, el Hijo de Dios por naturaleza; y también la comunidad cristiana, con toda la diversidad y riqueza de sus carismas, como familia de los hijos de Dios. 

De los saludos del Papa a los diversos grupos de files presentes en la Plaza de San Pedro, destacamos el dirigido a los queridos peregrinos polacos, a quienes antes de bendecirlos, les pidió que perseveren en la oración, en espera de la solemnidad litúrgica de Pentecostés, junto a María y los Apóstoles. Para pedir con Cristo a Dios, nuestro Padre, que Su Espíritu imbuya el pensamiento y la acción, a fin de corresponder cada vez más plenamente a la dignidad de hijos de Dios que hemos recibido. 

Al saludar cordialmente a los peregrinos croatas, de modo particular a los files procedentes de Marija Bistrica, Su Santidad les pidió que al prepararnos para recibir el don que Cristo nos ha prometido, oren al Omnipotente para que la fuerza del Espíritu Santo renueve sus familias, las comunidades parroquiales y toda su querida patria. 

A los peregrinos de la República Checa, en particular a los fieles de la parroquia de San Stanislao, de Kunštát de Moravia, el Obispo de Roma les deseó que su peregrinación a las Tumbas de los Apóstoles, en este luminoso tiempo de la Pascua, les infunda el valor de ser “gozosos anunciadores y testigos de la Resurrección y Ascensión de Cristo”, y que el encuentro con la tradición de la Ciudad Eterna fortalezca su fe para que sea “fuente de crecimiento espiritual”. 

El Obispo de Roma también saludó con afecto en eslovaco a los fieles procedentes de Nitra, Lysá pod Makytou y Topoľčany. A estos hermanos y hermanas, aludiendo a la celebración de la Solemnidad de Pentecostés, Benedicto XVI los invitó a pedir a Dios que mande él Espíritu Santo con la abundancia de sus dones, para llegar a ser “testigos valerosos de Cristo”. 

En su propio idioma el Pontífice también saludó de corazón a los peregrinos procedentes de Lituania, sobre todo al grupo de médicos de Telšiai, a quienes les recordó que en estos días renovamos en nuestros corazones la espera del Espíritu Santo que en Pentecostés reanima nuestro ser. 

Al dar su cordial bienvenida a los peregrinos de lengua italiana el Papa saludó en particular a los fieles de la diócesis de Nola, junto a su Obispo, Mons. Depalma, que viajaron a Roma con motivo de la celebración de los 20 años de la visita que realizó a su tierra el Beato Juan Paolo II. También acogió con alegría a los fieles y autoridades de Enna, acompañados por su Obispo, Mons. Pennisi, con ocasión del VI centenario de la proclamación de la Santísima Virgen María de la Visitación, en su calidad de Patrona de su ciudad. Por esta razón el Santo Padre les deseó que este Jubileo mariano sea rico de frutos espirituales y acreciente la devoción por la Madre de Dios.

De la misma manera, Benedicto XVI saludó a la asociación “Ragazzi in gamba” (“Buenos chicos”), acompañados por su Obispo, Mons. Cetoloni, en el 50 aniversario de su actividad, y al Comité de “Ciudadanos a través del deporte”, con motivo del encendido de la antorcha que llevarán a Nápoles. 

Por último, el pensamiento de Benedicto XVI se dirigió, como es costumbre, a los jóvenes, enfermos y recién casados que asistieron a esta audiencia general. Al desear que “el don del Espíritu Santo en el día de Pentecostés sostenga y alimente siempre la vida de fe de la comunidad cristiana”, Su Santidad invitó a los jóvenes a poner por encima de todo la búsqueda de Dios y el amor por Él. A los queridos enfermos les deseó que el Espíritu los ayude y consuele en el momento de mayor necesidad. Y a los recién casados les deseó que con la gracia del Espíritu Santo hagan cada día más firme su unión. 

He aquí los saludos del Papa a los numerosos peregrinos procedentes de América Latina y de España: 


Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España, Argentina, El Salvador, México y otros países latinoamericanos. Que Dios, nuestro Padre, aliente nuestro coloquio frecuente y devoto con él. Muchas gracias. (María Fernanda Bernasconi – RV)


Texto completo de la catequesis de Benedicto XVI

Queridos hermanos y hermanas, 

El miércoles pasado mostré como San Pablo dice que el Espíritu Santo, el gran maestro de la oración, nos enseña a dirigirnos a Dios con palabras de hijos afectuosos, llamándolo "¡Abbá, Padre." Así hizo Jesús, incluso en el momento más dramático de su vida terrena, Él nunca perdió la fe en el Padre y siempre lo invocó con la intimidad del Hijo amado. En Getsemaní, cuando siente la angustia de la muerte, su oración es: "¡Abbá! ¡Padre!.Todo es posible para ti: aleja de mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Marcos 14:36). 

Desde los primeros pasos de su camino, la Iglesia ha aceptado esta invocación y la ha hecho suya, sobre todo en la oración del Padre Nuestro, donde todos los días decimos: "Padre ... Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo" (Mt 6:9-10). En las Cartas de San Pablo la encontramos en dos ocasiones. El Apóstol, como acabamos de escuchar, se dirige a los Gálatas con estas palabras: "Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios infundió en nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo» ¡Abbá!, es decir, ¡Padre!” (Gal 4,6). Y en medio de aquel canto al Espíritu Santo que es el octavo capítulo de la Carta a los Romanos, San Pablo reitera: "Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, a través del cual nos hace exclamar "¡Abbá! Padre! "(Romanos 8:15). 

El cristianismo no es una religión del miedo, sino de la confianza y del amor al Padre que nos ama. Estas dos densas afirmaciones nos hablan del envío y de la acogida del Espíritu Santo, el don del Resucitado, que nos hace hijos en Cristo, el Hijo Unigénito, y nos pone en una relación filial con Dios, relación de profunda confianza, como la de los niños; una relación filial similar a la de Jesús, aunque si el origen es distinto y diferente es también la importancia: Jesús es el Hijo eterno de Dios que se hizo carne, nosotros en cambio nos convertimos hijos en Él, en el tiempo, mediante la fe y los sacramentos del Bautismo y la Confirmación, gracias a estos dos sacramentos estamos inmersos en el misterio pascual de Cristo. El Espíritu Santo es el don precioso y necesario que nos hace hijos de Dios, que realiza aquella adopción filial a la que están llamados todos los seres humanos, como precisa la bendición divina de la Carta a los Efesios, Dios, en Cristo, “nos ha elegido en él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor. El nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo "(Ef 1,4).

Tal vez el hombre moderno no percibe la belleza, la grandeza y el gran consuelo que contiene la palabra "padre" con la que podemos dirigirnos a Dios en oración, porque la figura paterna a menudo hoy en día no suele estar suficientemente presente y a menudo no es lo suficientemente positiva en la vida cotidiana. La ausencia del padre, el problema de un padre que no está presente en la vida del niño es un gran problema de nuestro tiempo, por lo que se hace difícil de comprender en profundidad lo que significa que Dios es padre para nosotros. Del mismo Jesús, de su relación filial con Dios, podemos aprender qué significa padre exactamente, sea cual sea la verdadera naturaleza del Padre que está en los cielos. Críticos de las (???) han dicho que hablar sobre el padre de Dios sería una proyección de nuestros padres en el cielo, pero es lo contrario en el Evangelio de Cristo, es cierto. Se nos muestra quien es el padre y cómo es un verdadero padre, por lo que podemos adivinar la verdadera paternidad y también aprender la verdadera paternidad. Pensemos en la palabra de Jesús en el Sermón de la Montaña, donde dice:

“Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo”(Mt. 5:44-45). Es el amor de Jesús, el Hijo unigénito - que viene con el don de sí mismo en la cruz - quien nos revela la verdadera naturaleza del Padre: Él es Amor, y también nosotros, en nuestra oración de hijos, entramos en este circuito del amor de Dios que purifica nuestros deseos, nuestras actitudes marcadas por la cerrazón, por la autosuficiencia, el egoísmo típicos del hombre viejo. Podríamos decir que en Dios el ser Padre asume dos dimensiones. En primer lugar, Dios es nuestro Padre, porque Él es nuestro Creador. Cada uno de nosotros, cada hombre y cada mujer es un milagro de Dios, es querido por Él, y es conocido personalmente por Él. Cuando en el libro del Génesis se dice que el ser humano es creado a imagen de Dios (cf. 1,27), se quiere expresar precisamente esta realidad: Dios es nuestro Padre, por medio de Él no somos seres anónimos, impersonales, sino que tenemos un nombre. Una palabra en los Salmos siempre me conmueve cuando la rezo: "Tus manos me formaron", dice el salmista. Cada uno de nosotros puede decir en esta bella imagen la relación personal con Dios. Tus manos me formaron. Tú me has pensado, creado y querido. 

Pero eso no es suficiente. El Espíritu de Cristo nos abre a una segunda dimensión de la paternidad de Dios, más allá de la creación, porque Jesús es el "Hijo" en el sentido más amplio, "de la misma substancia del Padre", como profesamos en el Credo. Convirtiéndose en un ser humano como nosotros, con la Encarnación, Muerte y Resurrección, Jesús, a su vez, nos recibe en su humanidad y su propio ser Hijo, para poder entrar también nosotros en su específica y especial pertenencia a Dios. 

Ciertamente, nuestro ser hijos de Dios no tiene la plenitud de Jesús: nosotros tenemos que volvernos hijos de Dios cada vez más, a los largo del camino de toda nuestra existencia cristiana, creciendo en el seguimiento de Cristo, en la comunión con Él, para entrar cada vez más íntimamente en la relación de amor con Dios Padre, que sostiene nuestra vida. Ésta es la realidad fundamental que se nos abre cuando nosotros nos abrimos al Espíritu Santo y Él hace que nos dirijamos a Dios diciéndole «Abbá!», Padre.Verdaderamente entramos más allá de la creación, en la adopción con Jesús quedamos realmente unidos en Dios, como hijos en un modo nuevo y en una dimensión nueva. 

Quisiera volver ahora a los dos trozos de san Pablo, que estamos considerando, sobre esta acción del Espíritu Santo en nuestra oración; son dos pasajes que se corresponden, pero contienen un matiz distinto. En la Carta a los Gálatas, en efecto, el Apóstol afirma que el Espíritu clama en nosotros «¡Abbá! ¡Padre!», el Espíritu en la Carta a los Romanos dice que somos nosotros los que clamamos «¡Abbá! ¡Padre!». 

San Pablo quiere hacernos comprender que la oración cristiana no se realiza nunca en sentido único, de nosotros a Dios, no es sólo una acción nuestra, sino que es expresión de una relación recíproca, en la que Dios actúa primero: es el Espíritu Santo que clama en nosotros, y nosotros podemos clamar porque el impulso proviene del Espíritu Santo. Nosotros no podríamos rezar si no estuviera inscrito en lo profundo de nuestro corazón el anhelo de Dios, el ser hijos de Dios. Desde cuando existe el homo sapiens, está siempre en la búsqueda de Dios, intenta hablar con Dios porque Dios se ha inscrito a sí mismo en nuestros corazones, por lo que la primera iniciativa es de Dios y con el bautismo Dios vuelve a actuar de nuevo en nosotros y Espíritu Santo actúa en nosotros como primer iniciador de la oración, para que podamos luego hablar realmente con Dios y decirle Abbà a Dios. Por lo tanto su presencia abre nuestra oración y nuestra vida se abra a los horizontes de la Trinidad y de la Iglesia. 

Además, comprendemos que la oración del Espíritu de Cristo en nosotros y la nuestra en Él no es sólo un acto individual, sino de la Iglesia entera. Cuando rezamos se abre nuestro corazón, entramos en comunión no sólo con Dios, sino con todos los hijos de Dios, que somos una cosa sola. 

Cuando nos dirigimos al Padre nuestro en nuestra celda interior, en el silencio y en el recogimiento, nunca estamos solos. El que habla con Dios nunca está solo. Estamos en la gran oración de la Iglesia, formamos parte de una gran sinfonía que la comunidad cristiana esparcida en cada parte de la tierra y en todo tiempo eleva a Dios; ciertamente los músicos y los instrumentos son distintos – y éste es un elemento de riqueza -, pero la melodía de alabanza es única y armoniosa. Por lo que cada vez que clamamos y decimos «¡Abbá! ¡Padre!» es la Iglesia - toda la comunión de los hombres en oración - la que sostiene nuestra invocación y nuestra invocación es la invocación de la Iglesia. 

Ello se refleja también en la riqueza de los carismas, de los ministerios, de las tareas que desarrollamos en la comunidad. San Pablo escribe a los cristianos de Corinto: «Ciertamente, hay diversidad de dones, pero todos proceden del mismo Espíritu. Hay diversidad de ministerios, pero un solo Señor. Hay diversidad de actividades, pero es el mismo Dios el que realiza todo en todos» (1Cor 12,4-6). La oración guiada por el Espíritu Santo, que nos hace clamar «¡Abbá! ¡Padre!» con Cristo y en Cristo, nos inserta en el único gran mosaico de la familia de Dios, en la que cada uno tiene un lugar y un rol importante, en profunda unidad con todo el conjunto. 

Una nota más para terminar: nosotros aprendemos a clamar «¡Abbá!, ¡Padre!» también con María, la Madre del Hijo de Dios. El cumplimiento de la plenitud del tiempo, de la que habla San Pablo en la Carta a los Gálatas, sucede en el momento del «sí» de María, de su adhesión plena a la voluntad de Dios: «Heme aquí, soy la sierva del Señor» (Lc 1,38). 

Queridos hermanos y hermanas, aprendamos a saborear en nuestra oración la belleza de ser amigos, aún más hijos de Dios, de poderlo invocar con la familiaridad y la confianza que tiene un niño hacia sus padres que lo aman. Abramos nuestra oración a la acción del Espíritu Santo, para que clame en nosotros «¡Abbá! ¡Padre!» y para que nuestra oración cambie, convierta constantemente nuestro pensar y nuestro actuar, para hacerlo cada vez más conforme al del Hijo Unigénito, Jesucristo. Gracias. 














(Traducción del italiano: Eduardo Rubió y Cecilia de Malak)

PROGRAMA TV CARA A CARA: "LA NUEVA PERSECUCIÓN" - EMISIÓN 17/05/2012

EL VATICANO EXPLICA NORMATIVA PARA DISCERNIR APARICIONES Y REVELACIONES




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martes, 22 de mayo de 2012

"NI CONTIGO NI SIN TI" - ABSURDA CAMPAÑA CONTRA LA FINANCIACIÓN DE LA IGLESIA EN ESPAÑA






















En relación a la polémica suscitada sobre la Iglesia en España y el pago del IBI, reproducimos literalmente publicación de Carmen Bellver, católica, laica, convencida de que la fe libera y humaniza al individuo. 

¿Quién hay detrás de la campaña contra la Iglesia? 

No me cabe duda de que hay un grupo de la peor calaña dentro de la Iglesia. Ese grupo hace suyas las políticas laicistas, y en estos momentos está redoblando sus esfuerzos para que no se marque la cruz a favor de la Iglesia en la campaña del I.R.P.F. Y cómo lo hacen, pues lanzando infundios, incluso llenos de veneno y mentira, que viniendo de quienes se llaman a sí mismos discípulos de Cristo es para caerse de espaldas. Y lo es porque ahora mismo llevan la batalla de que la Iglesia debe abonar el IBI de manera altruista, como ejemplo ante la sociedad que padece una crisis como no se veía en décadas. Pero lo que esconden es otra realidad y es que ellos tratan de perjudicar a la Iglesia Institución, al clero y la jerarquía. Van derechos a por ellos. 

Como es lógico la Iglesia pagará el IBI si así lo deciden los poderes públicos, pero en igualdad de condiciones a ONG, sindicatos, partidos y otras instituciones exentas de dicha tributación con mucha menos proyección social. Lo patético es que se quiera que sólo pague la Iglesia, cuyas cuentas son publicadas cada año y se presentan a la sociedad. Ya nos gustaría que esa misma trasparencia la tuvieran partidos y sindicatos, cuyo agujero económico es conocido de todos. Porque ellos tampoco se financian con las cuotas de sus afiliados, que es lo que se pretende de la Iglesia, que viva exclusivamente de los donativos de los fieles. Pero hay una argucia a desmontar. La Iglesia recibe del Estado lo que buenamente consigue en la recaudación de la renta. Es casi un referéndum anual, libre y democrático, que no pueden soportar aquellos que buscan sacar tajada del Estado. Por eso redoblan sus esfuerzos cuando llega la época de recaudación. 

Me avergüenzo como creyente de esos supuestos hermanos en la fe, que cada día vuelven a cargar las tintas contra la Institución que ha estado en la frontera siempre, como pionera de ayudas a los más necesitados. La única institución que se ocupó de los dementes cuando la sociedad los marginaba. La única que atendió a los leprosos cuando eran excluidos de la vida social. La única que se ocupó de los ciegos y sordos, publicando el primer lenguaje para sordomudos. La que ha estado acogiendo a los disminuidos psíquicos cuando ningún gobierno se preocupaba por ellos. Es cierto que la Iglesia tiene muchos enemigos, eso no debe preocuparnos porque ya lo anunció el mismo Jesucristo. 

Por supuesto la Iglesia tiene cantidad de bienes inmuebles que son patrimonio de la humanidad, por ser obras de arte de todos los tiempos. Y que le suponen un costo en su mantenimiento para disfrute de todos. Si contabilizamos los edificios de sindicatos y partidos políticos, que no se ocupan de los más necesitados, llegaremos a la conclusión de que no hay color entre la labor social de la Iglesia y la de estos corifeos del poder. Porque se trata de eso, de un pulso mediático para influir en la sociedad. De un pulso que algunos llevan elaborando como una tela de araña. Si no pasáis por el aro, os lo haremos pagar con campañas orquestadas sibilinamente que a la larga hacen daño. Y lo hacen porque confunden la verdad con la mentira. Sitúan a la Iglesia como una privilegiada, como la única privilegiada, escondiendo el resto de organizaciones que se benefician de la exención del impuesto. 

Y ya como colofón apelan al evangelio para ensuciar más, si cabe, como si cada parroquia, de pueblo o barrio no estuviera destinando parte de sus ahorros a ayudar a los más necesitados. Y no son precisamente banqueros con exenciones fiscales, sino parados y jubilados que ponen en el cepillo lo que buenamente pueden. La campaña del IBI es un anzuelo para que la gente deje de poner la cruz en la declaración de la renta. Un anzuelo para calumniar a la Iglesia y perjudicar su recaudación en el I.R.P.F. 

Hablar de la Iglesia, atacar sin piedad y manipular datos, es un pecado del que algunos tendrán que dar cuenta. Hoy que es Santa Rita de Casia, abogada de los imposibles, vamos a suplicarle que haga caer las escamas de los ojos de esos ciegos que se llaman cristianos y dañan la imagen de la Iglesia coreando consignas que son propias de sus enemigos. Ellos deberían estar para desmontar infundios, pero han preferido dedicarse a elaborar mentiras.











Fuente: periodistadigital.com/dialogosinfronteras