El pasado 11 de Mayo la ciudad de Lorca se vio sorprendida por un terremoto a las 17:05h de magnitud 4,5 en la escala Richter. Toda la población se alarmó y salió a la calle. Dos horas más tarde, a las 18:47h, la tierra volvía a temblar y con ellas las vidas de los lorquinos. En esta ocasión el terremoto era de 5,1 grados en la escala Richter, pero dado que fue a 1km de profundidad, la intensidad fue de un terremoto de 8 o 9 en dicha escala.
Nosotras, (Hijas de la Caridad de Lorca) estábamos atendiendo a los niños de los Proyectos “Alca” y “Afa”, aproximadamente unos 140. Después del primer terremoto, se desalojó a los niños hasta el patio central y se les dio la merienda con total normalidad. Entre tanto, la policía vino a la Comunidad para ver el estado de la casa y si había algún problema con los niños. Mientras se revisaban los desperfectos ocasionados en la zona donde se desarrolla el Proyecto “Alca” fue el segundo temblor de tierra, teniendo que salir corriendo, ya que el techo empezó a venirse abajo. Sor Cristina se encontraba ayudando a las educadoras a desalojar a los niños que habían vuelto a sus actividades, cuando se le venía un trozo de techo encima, solo gracias a la rápida actuación de un agente de la policía que la apartó, no sufrió ningún daño.
Cuando se marcharon los niños Sor Cristina llevó a las dos Hermanas enfermas a la casa de unas educadoras que viven en el campo. Las demás Hermanas fueron recogidas por Hermanas de Murcia en la Gasolinera “Mil Palmeras”, ya que, debido al caos reinante, no pudieron acceder a la ciudad de Lorca.
Al día siguiente, toda la Comunidad, bajo la dirección de la Visitadora Provincial, se reunió en Murcia, para discernir qué hacer en aquellos momentos. Sor Antonia Buendía y Sor Inmaculada García estuvieron con la Cruz Roja en el Huerto de La Rueda repartiendo alimentos a los damnificados, después, al intervenir la UME no las dejaron volver.
Se intento 2 veces regresar al campamento de refugiados para llevar ropa y alimentos a los familiares de los niños de nuestra Obra Social pero, no nos permitieron pasar. La única parte que se ha reparado rápidamente, debido a la solicitud de los padres, es la zona nueva, destinada a los bebes, con el fin de poder continuar con el servicio de escuela infantil y facilitar la vuelta a la normalidad.
El día del funeral por las 9 víctimas del terremoto, volvimos a Lorca para acompañar a los familiares en aquellos momentos de dolor. También visitamos la casa para ver en qué estado se encontraba. Observamos con detenimiento el destrozo que habían ocasionado los terremotos, tanto en el edificio antiguo, como en el nuevo.
Por el momento, no ha venido aún el perito del consorcio de seguros, ni ningún Órgano de Gobierno, ni fundación alguna ha ofrecido ayuda para la reconstrucción de la Comunidad. Tal hecho pone en una situación muy complicada a dicha Obra Social ya que el nuevo curso se aproxima y las instalaciones no son las adecuadas para poder dar servicio a los niños, ni para que las hermanas puedan volver a su residencia.
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