El presidente ruso, Dmitri Medvédev, se reunirá con el papa Benedicto XVI durante su visita a Italia que tendrá lugar el 16 y 17 de febrero, según ha informado el Kremlin.
"Al final de su estancia en Italia el presidente ruso visitará el Vaticano, donde se entrevistará con el papa romano", señala el comunicado presidencial, recogido por las agencias rusas.
Medvédev, un creyente ortodoxo que se bautizó a los 23 años cuando la Perestroika reinstauró la libertad religiosa (1989), se entrevistará por segunda vez con el pontífice, que intenta normalizar las relaciones con la Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR).
El jefe del Kremlin se reunió en diciembre de 2009 con Benedicto XVI, tras lo que la Santa Sede y Rusia decidieron establecer plenas relaciones diplomáticas.
Su antecesor en el Kremlin y actual primer ministro ruso, Vladímir Putin, se reunió en 2007 con Benedicto XVI y en 2000 y 2003 con su predecesor, Juan Pablo II, con el que el Kremlin mantuvo una relación tensa.
La IOR y la Iglesia católica han mejorado sus relaciones desde que Benedicto fuera nombrado Papa en 2005 y más aún desde que Kiril asumiera la jefatura del Patriarcado ruso a principios de 2009.
Kiril es considerado un firme partidario del ecumenismo, al igual que el papa, lo que ha alimentado las esperanzas de que ambas iglesias superen el cisma que les separa desde 1054.
No obstante, las discrepancias sobre las prácticas de proselitismo que la Iglesia católica ejerce en Rusia y su creciente presencia en otras zonas de tradicional influencia de la IOR impiden que el pontífice pueda efectuar una visita a este país.
La comunidad católica rusa, que asciende a unos 600.000 fieles, confía en que Benedicto XVI pueda viajar a Rusia y cumplir así el deseo que no pudo realizar en vida Juan Pablo II.
Por otro lado, Benedicto XVI ha aceptado la dimisión por motivos de salud de Lubomir Husar, Patriarca de los 5,5 millones de católicos ucranianos desde 2001 y una figura muy influyente en su país.
Fuente: EFE
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