La Iglesia Católica cubana ha confirmado que el papa Benedicto XVI visitará la isla comunista la próxima primavera.
En una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, el secretario ejecutivo de la Conferencia de Obispos Católicos, Monseñor José Félix Pérez indicó que aunque no hay una agenda marcada para las conversaciones del Papa con las autoridades locales, "sin duda se abordará las reformas (políticas y económicas) actuales".
Monseñor Pérez adelantó que la fecha exacta de la visita será anunciada por el Vaticano la próxima semana. El viaje coincide con el 400 aniversario de la aparición de la patrona de Cuba, la Virgen de la Caridad del Cobre.
Este año, una imagen de la virgen hizo un recorrido por toda la isla, de oriente a occidente, culminando hace dos semanas con una procesión en plena Plaza de la Revolución, en La Habana, epicentro histórico de los grandes momentos de la Revolución Cuba y donde, en 1998, Juan Pablo II realizó la misa con que culminó su viaje y a la cual asistió el ex presidente Fidel Castro.
Según fuentes del Vaticano, la visita de Benedicto XVI es la concretización de un "viejo deseo" del pontífice de realizar una peregrinación al santuario de la virgen, en el occidente del país.
"Será un momento que dará un impulso tremendo a la propagación de la fe en Cuba. Será una visita de paz y reconciliación", agregó Monseñor Pérez.
Es la segunda vez que un papa visita Cuba. En 1998, Juan Pablo II protagonizó una histórica visita que movilizó a miles de cubanos.
El papel de la Iglesia cubana en la sociedad ha ido en aumento en los últimos años, con la participación en varias rondas de negociaciones con el Gobierno, como las del 2010 que culminaron con la excarcelación de 56 presos políticos, de los 75 arrestados en la primavera del 2003.
Además, en los últimos 13 años, tras la visita de Juan Pablo II, la Iglesia asumió una mayor participación social, ayudando en las tareas de alivio de la población, particularmente prestando asistencia a los ancianos.
La posibilidad de una visita de Benedicto XVI a Cuba surgió a mediados del mes pasado, cuando al Vaticano reveló que el Sumo Pontífice estaba pensando viajar a Cuba y México.
El anuncio contó de inmediato con el beneplácito del Gobierno de la isla. "Será un honor recibirlo. Me causa francamente una gran felicidad, una gran alegría, creo que es una gran noticia y coincido con las palabras del cardenal (Jaime) Ortega", dijo entonces el presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón.
El alto funcionario enfatizó que la visita va a ser "un honor" para los cubanos y que esperan "recibirlo y mostrarle la simpatía y el cariño" que sienten por él.
La Iglesia local no se quedó atrás. "No hay duda de que Benedicto XVI ha dado prioridad a Cuba. México era como una deuda, pero Cuba es una prioridad", dijo Ortega.
"El gobierno de Cuba lo ha invitado, es lógico, y nosotros lo hemos invitado. Pero es algo que, como me dijo el secretario de Estado (del Vaticano), el papa llevaba en su corazón", agregó el prelado. (El Mundo)
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