Programada en principio para el próximo 5 de diciembre, la visita oficial del presidente ucraniano al Papa fue anulada por las autoridades de Kiev. De hecho, Viktor Yanukovich habría debido encontrarse con Benedicto XVI justamente el día en el que se levantará, al lado del obelisco de Plaza San Pedro, el árbol de Navidad de 30 mts. que ofreció como regalo su país. Durante ese día, el político ucraniano habría podido invitar al Papa a que visitara su país, de acuerdo con la invitación que extendieron los obispos católicos.
Mientras tanto, el abeto proveniente de la región transcarpática ya llegó al Vaticano, pero el presidente no estará presente. Tal vez el enfiramiento de las relaciones entre Kiev y las autoridades europeas de Bruselas se haya interpretado el viaje al Vaticano como poco útil.
Pero el próximo 16 de diciembre, al anochecer, cuando sea encendido en Plaza San Pedro el abeto de 5 toneladas con más de 2.500 esferas de colores, habrá de cualquier manera una señal positiva. Además de los obispos católicos de Ucrania, habrá un representante de la Iglesia ortodoxa del país.
V.I./Antoine-Marie Izoard
Roma
No hay comentarios:
Publicar un comentario