Benín es un país donde más de 3 millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza. La mitad de la población del país, cerca de cuatro millones son menores de 18 años, y entre estos, el 33% vive con menos de un dólar al día. Además, la desnutrición en niños menores de cinco años supera el 20%. Debido a la pobreza, la mayoría de los niños que huyen de la familia, es abandonado o violado. Uno de cada tres niños trabajan en condiciones inhumanas y sin garantías en los principales mercados de Cotonou y Porto Novo, y 800.000 viven en las calles.
Para intentar hacer frente a esta emergencia, entre otros, están los misioneros salesianos que tienen agunos centros en los mercados de Cotonou, Porto Novo y Semé. En estos centros los niños y jóvenes están con otros con los que compartir sus problemas y recibir las lecciones de la escuela en primer lugar. También en Porto Novo y Kandi los salesianos tienen dos centros de corta estancia, donde reciben orientación y participan en talleres y cursos. El Centro Magone es un lugar de refugio de temporadas largas donde los niños reciben una educación formal, además de la formación profesional que los prepara para hacer frente a la realidad externa. El compromiso de los misioneros salesianos llega a más de 2000 niños y jóvenes con el objetivo de hacerlos volver a entrar en la sociedad y volver con sus familias.
Fides
No hay comentarios:
Publicar un comentario