"Todavía estamos bajo shock por lo sucedido. Las noticias son confusas, pero la diócesis más afectada parece ser la de Sendai". Nuestro Obispo, Mons. Isao Kikuchi, Presidente de Caritas Japón, asegura que como comunidad católica japonesa, aunque muy pequeña, no dejaremos de realizar nuestro compromiso y nuestra solidaridad con las víctimas": esta es la explicación que ha dado a la Agencia Fides el p. Koichi Otaki, sacerdote japonés y canciller de la diócesis de Niigata, pocas horas después del terremoto y del tsunami que han azotado el norte de Japón, hoy 11 de marzo a las 5 horas (hora local).
"El tsunami nos recuerda la precariedad de la vida. La solidaridad y la asistencia a las víctimas sin duda será nuestro compromiso por la Cuaresma", dice el sacerdote.
Un tsunami de diez metros ha golpeado la costa de Sendai, la capital de la prefectura de Miyagi, en el noreste de Japón, después de varios temblores violentos producidos por el terremoto registrados a lo largo de las costas niponas.
La emergencia ha sorprendido al Obispo Kikuchi, que acababa de regresar a Japón después de la reunión de Caritas Asia en Bangkok, donde la asamblea lo ha elegido como nuevo presidente de Caritas Asia, nombramiento que debe ser ratificado por la Asamblea General de Caritas Internationalis en el próximo mes de mayo, en Roma.
El Director de Caritas Asia, el p. Bonnie Mendes, que ha sido contactado por Fides en Bangkok, explica: "Estamos en contacto constante con Caritas Japón que está monitoreando la situación, los daños y las victimas. Esperamos que no haya muchas perdidas humanas. Estamos esperando a conocer mejor la situación de los desplazados y sus necesidades para planificar una intervención de emergencia”.
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