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domingo, 13 de marzo de 2011

PROFANACIÓN DE LA CAPILLA UNIVERSITARIA









Se pintaron el cuerpo con proclamas feministas, taparon sus cabezas y se dirigieron en grupo hacia su objetivo: profanar el altar de la capilla del Campus de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid. En el interior del templo se encontraban el pasado jueves el capellán y algunas alumnas, pero nada las frenó. Rodearon el altar, se desnudaron de cintura para arriba y gritaron consignas contra el catolicismo, alardeando de su condición homosexual.

Tapadas con pañuelos de diferentes colores –una incluso cubre el rostro con una imagen del Papa con una esvástica al cuello–, se desplazaron en fila guiadas por la líder, que portaba un megáfono mientras, lanzaban proclamas contra la Iglesia. Rodearon el altar y se desnudaron de cintura para arriba, dejando ver pintadas en su cuerpo con palabras como «libre» y «violentas». Otras mostraron su vientre, donde habían escrito palabras como «deseante», «bollera» y «bisexual». También gritaron frases como «contra el Vaticano, poder clitoriano». Además, las jóvenes, sin ningún pudor, grabaron su actuación en vídeo y se hicieron fotos.

Las imágenes las publicaron en la web FotogrAcción, pero tras el anuncio de la Universidad de investigar lo ocurrido y del Arzobispado de interponer denuncias ante el acto cometido, las retiraron de inmediato. Sin embargo, su rastro sí ha quedado grabado en internet. Y es que lo ocurrido en la capilla de la Facultad podría considerarse, si las denuncias prosperan, un delito contra la libertad de conciencia y contra los sentimientos religiosos, tipicados en el Código Penal en los artículos 522 al 526. Según el reglamento, irrumpir de manera escandalosa en un lugar de culto y perturbar una manifestación religiosa puede conllevar penas de seis meses a seis años de prisión.

El Arzobispado de Madrid está planteando la posibilidad de celebrar un acto de desagravio en la Universidad. También han presentado una queja ante el centro académico ante estos hechos que consideran «absolutamente reprobables». La archidiócesis que pastorea el cardenal Antonio María Rouco Varela, ve «indigno que en una sociedad democrática donde se pide el respeto a las personas, y al derecho a la celebración pública de la fe en las universidades, algunos jóvenes puedan manchar con este tipo de comportamiento el buen nombre y trabajo de la comunidad universitaria».

Grupo anticapitalista
Aunque en un principio se dio por hecho que la Asociación Universitaria Contrapoder –que se define a sí misma como anticapitalista– y la entidad RQTR –abanderada de la homosexualidad en la Complutense– podrían estar detrás de la acción, los dos movimientos han rechazado ser autores de la profanación, así como de las pintadas –entre ellas, «Arderéis como en el 36»– que estaban en la fachada del templo. No obstante, se identifican «tanto con el desarrollo estrictamente pacífico de la representación teatral, como con su contenido, de crítica a las posiciones machistas y homófobas defendidas por la Iglesia».

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