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lunes, 19 de septiembre de 2011

PARLAMENTARIOS ALEMANES CONTRA LA VISITA DE BENEDICTO XVI

















Mas de una veintena de diputados del Bundestag, el parlamento federal alemán, han anunciado que se sumarán a la manifestación contra la visita del papa Benedicto XVI a Alemania, según informó hoy la organización de las protestas agrupada bajo el lema "El papa viene".



Añadieron que se espera que la cifra aumente y que han anunciado su presencia en la manifestación de protesta que tendrá lugar cuando el papa intervenga ante el Bundestag diputados socialdemócratas, verdes y de La Izquierda.



La marcha, convocada por numerosas organizaciones e iniciada por la Asociación de Homosexuales y Lesbianas (LSVD), se celebrará bajo el lema "Ningún poder a los dogmas" y se espera la asistencia de varias decenas de miles de personas.



Con tintes de carnaval, la manifestación irá encabezada por una copia del papamovil con un antipapa y una antipapisa a bordo, a los que seguirán otros vehículos con grandes equipos de música.



Por otro lado, el grupo de acción religioso y crítico hacia el Vaticano "Iglesia en diálogo" hizo hoy un llamamiento a amplias reformas en el seno de la Iglesia Católica con motivo de la visita del pontífice.



"No puede ser que no pase nada. Eso sería demasiado poco", dijo una portavoz del grupo, que exige el fin del celibato y la ordenación de mujeres, para señalar seguidamente que "la visita del papa solo será un éxito si hay diálogo".



El Vaticano ha quitado importancia a las protestas convocadas para el próximo jueves en Berlín y a la ausencia de diputados verdes y socialistas durante el discurso que el Papa pronunciará en el Parlamento federal.



Aunque Benedicto XVI ha acudido a su país en dos ocasiones, se trataba de actos muy limitados: la Jornada Mundial de la Juventud de Colonia en 2005 y una visita a su Baviera natal en 2006. Esta es la primera visita de Estado, que comienza en Berlín e incluye encuentros oficiales con el presidente de la República, Christian Wulff, y la canciller, Angela Merkel, así como reuniones con todas las comunidades religiosas, incluidos judíos y musulmanes.



Un momento clave será el encuentro con la Iglesia luterana en el convento de Erfurt donde vivió Martín Lutero. Benedicto XVI celebrará la misa en el estadio olímpico de Berlín, la plaza mayor de Erfurt y el aeropuerto de Friburgo.



Esta visibilidad ha molestado a grupos laicistas, la izquierda más radical y a organizaciones de homosexuales aficionadas a la protesta callejera, que se harán notar mientras el Papa interviene en el Parlamento. El clima es similar al de los «indignados» durante la JMJ pero menos hostil contra el cuarto de millón de ciudadanos que acudirán a los actos. Según el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, «se puede disentir del Papa, pero hay que cuidar los modales».






La Gaceta

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