PUBLICAN DECÁLOGO IRÓNICO PARA DESACREDITAR A LA IGLESIA CATÓLICA

Cómo informar sobre la Iglesia, partiendo de una serie de prejuicios y estereotipos que le gustan mucho a los lectores. En una notable y simpática publicación, el periódico británico “Catholic Herald”, enlistó algunas de las tendencias más comunes de la prensa, sobre todo de la prensa de izquierdas, para hablar de religión, de la iglesia y, en general, de todo lo que se mueve en torno a las instituciones eclesiásticas, empezando por la figura del Papa.

 

 

La lista, divertida e irónica, es una especie de manual para el joven cronista que se está preparando para cubrir un servicio o una iniciativa (si es masiva, mejor) del mundo católico; por ejemplo: un encuentro juvenil, un viaje apostólico, un sínodo...

Diez puntos básicos, para no equivocarse nunca, según las reglas que dicta una visión “atrevida” o “escandalosa” para atraer la atención de los lectores. 

Estos son los diez puntos:

 

1. Inflar siempre el número de los que protestan en cualquiera de los eventos en los que participa el Papa.  

2. Cualquier rumor sobre los posibles resquemores de los políticos por una visita del Papa debe ser considerado como un hecho, como si ya se hubiera ya verificado.

 

3. Hay que usar con frecuencia las palabras “dividida” y “división”.

4. Hay que burlarse y menospreciar la posición de la Iglesia sobre las cuestiones morales usando el sintagma “la política de la Iglesia”.

 

5. Hay que hacer notar claramente que la moral católica contrasta con la moral de nuestra época.

 

6. Nunca hay que conformarse con las tensiones que se perciben; se debe fomentar el descontento con todas las historias negativas sobre la Iglesia que uno puede encontrar en Google.

 

7. Si no se cuenta con el tiempo necesario para entrar en los detalles de alguno de los pasajes más significativos de las declaraciones o discursos del Papa, se puede decir simplemente que el discurso «tomó el rumbo del academicismo». 

8. Las declaraciones son muy difíciles de encontrar.

 

9. Usar, si es posible, fotos del Papa de espaldas.

 

10. Para terminar, y más importante que todo lo demás, hay que usar a discreción la figura de Adolf Hitler.

V.I./Luca Rolandi/

Turín