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jueves, 1 de septiembre de 2011

"CÓNCLAVE" DE PARLAMENTARIOS CATÓLICOS EN LA RESIDENCIA DE VERANO DE BENEDICTO XVI














Una reunión a puerta cerrada, sin periodistas, notas de prensa, ni publicación de discursos, ni siquiera el del Papa. De este modo, desde el 25 al 28 de agosto tuvo lugar en Castel Gandolfo, a 500 metros de la residencia de verano de Benedicto XVI, la reunión de la International Catholic Legislators Network, una red de parlamentarios católicos provenientes de todo el mundo: Europa, Estados Unidos, Australia, Corea, América Latina.
 

La red, fundada el pasado año por el cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena, y por Lord David Alton of Liverpool, miembro de la Cámara de los Lores británica y conocido por sus batallas en contra del aborto, reunió a ochenta personas, entre ellas personalidades de primer plano de la política de varios países. Juntos para hablar de las emergencias políticas en las distintas naciones. Durante el inédito "cónclave", además de tratarse la defensa de los tradicionales "principios innegociables", emergió la preocupación por las persecuciones  y las discriminaciones que están sufriendo los cristianos y por "las críticas y los ataques que está recibiendo la Iglesia en tiempo de crisis económica".


En la reunión, que tuvo lugar en el hotel Castelvecchio y que fue concluida con una audiencia privada en el Palacio Apostólico con la presencia de Benedicto XVI y del Cardenal Tarcisio Bertone, estuvieron presentes algunos observadores de la Secretaria de Estado, pero no de la Conferencia Episcopal Italiana.  Formando parte de la delegación italiana, estuvieron presentes tres representantes del UDC (Rocco Buttiglione, Luca Volonté y Paola Binetti) y Massimo Introvigne, representante del OSCE por la lucha contra el racismo, la xenofobia y la discriminación, particularmente de los cristianos. Junto a un grupo de 20 eurodiputados, estaban también presentes el ministro húngaro Zoltan Balog, la ex ministra francesa Chistiane Boutin, el ex ministro de la justicia eslovaco Jan Carnogursky, el subsecretario austriaco Sebastian Kurz, y el responsable de asuntos exteriores del PAN, partido de mayoría en México, Rodrigo Iván Cortes.


Las cuatro sesiones del seminario, citadas también por el Papa en su discurso, sirvieron para reflexionar sobre las prioridades de la Santa Sede: vida y familia, persecuciones y discriminaciones contra los cristianos, educación, y para terminar, las dificultades de los católicos en el mundo de la comunicación y de los medios.


"El tono general de las intervenciones- explica una fuente vaticana presente en la totalidad del seminario a puerta cerrada- ha estado fuertemente anclado en los principios no negociables y de manera particular en el aborto, la eutanasia, el matrimonio homosexual y la libertad de educación".  De manera particular, fueron los representantes de los Estados Unidos los que insistieron con fuerza sobre el hecho de que de cara a las próximas elecciones "el primer criterio de elección de los candidatos tiene que ser absolutamente la posición respecto a la vida y la familia".


Durante el debate, a los tres principios no negociables fue añadido efectivamente otro, el "del compromiso tanto contra las persecuciones sanguinarias a los cristianos en muchas partes del mundo con intervenciones precisas de los estados y de los parlamentos occidentales para acabar con la que muchos indican como una verdadera emergencia humanitaria, como contra la discriminación que según los asistentes es creciente incluso en Occidente. Un tema, éste, que fue ya afrontado por Benedicto XVI en su discurso al Cuerpo Diplomático a principios de este año.


De modo particular, en el transcurso de las intervenciones fueron citados repetidamente los intentos "de golpear a la Iglesia sobre la base de la crisis económica para atacar sus exenciones fiscales, además de las generalizaciones que tienen como punto de partida el problema real de los sacerdotes pedófilos con la intención de atacar al clero en general, además de las leyes sobre la homofobia que limitan la libertad de expresión de los católicos además de, por ejemplo, la libertad de los orfanatos católicos para excluir a las parejas homosexuales de las adopciones".


Los integrantes del network de los parlamentarios católicos han citado los entornos de las organizaciones gays, feministas y anticlericales como el origen de estos ataques. Además de la defensa de la familia, de la vida y de la libertad de educación, a los políticos se ha pedido que "tomen posición respecto a los ataques muy directos a la iglesia que se están desencadenando en muchísimas partes del mundo".


El seminario a puerta cerrada ha sido presidido por Alton y por el Cardenal Schönborn. El purpurado austriaco quiso que el encuentro previese también momentos de oración y de adoración y alternó la participación en la International Catholic Legislators Network con su presencia en el Schulerkreis, la tradicional reunión del Papa Ratzinger con sus antiguos alumnos, que tuvo lugar durante los mismos días en la residencia pontificia de Castel Gandolfo.







V.I. / ANDREA TORNIELLIcastel gandolfo

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