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miércoles, 26 de octubre de 2011

ADIOS A LA BOMBA DEL APOCALIPSIS Y AL COMETA ELENIN EN EL MES DEL ROSARIO






















La Iglesia ha dedicado un mes, el de Octubre, para honrar a María con el rezo del Santo Rosario.

Curiosamente, hemos encontrado dos noticias relacionadas con asuntos que preocupaban mucho a la población mundial y que queremos compartir con vosotros, invitando a una reflexión y a solicitar la protección de la Santísima Virgen María mediante el rezo del Rosario.


DESMANTELAN LA BOMBA DEL APOCALIPSIS


Estados Unidos ha desactivado la bomba más potente de su arsenal nuclear, la B-53, 600 veces más poderosa que la lanzada sobre Hiroshima (Japón) en 1945, que provocó la muerte de forma directa o indirecta a unas 275.000 personas. Si la «Little Boy» que arrasó la ciudad japonesa tenía 12 kilotones, la B-53 encerraba en su carcasa de acero 9.000 kilotones.


Enmarcado en el programa de desactivado de bombas nucleares iniciado por Estados Unidos hace casi veinticinco años, el desmontaje de la última B-53, conocida como «la bomba del Armagedón», se ha llevado a cabo en la única planta de ensamblaje de armas nucleares del país, la Energy Department's Pantex Plant, a unos 23 kilómetros de la ciudad de Amarillo (Texas).


Nacida en la Guerra Fría


Diseñada en los momentos más difíciles de la Guerra Fría, en 1962, en plena «crisis de los misiles» en Cuba, la B-53, con 4.500 kilos de peso y con una capacidad destructiva equivalente a 9 megatoneladas de TNT, era la bomba del Apocalipsis. Constaba de unos 135 kilos de explosivos de alta potencia en torno a un núcleo de uranio enriquecido.


La bomba más potente del mundo ha sobrevolado a bordo de los bombarderos B-52 (las «fortalezas volantes»), veinticuatro horas al día, jornada tras jornada durante más de dos décadas, el Círculo Polar Ártico en los años difíciles del pulso estratégico con la Unión Soviética. Todo empezó en los días del pulso entre John F. Kennedy y Nikita Krushev, en octubre de 1962.


Cada una de las «fortalezas volantes» en tareas de patrulla montaba dos bombas B-53. estaban diseñadas para alcanzar un blanco directo sobre su objetivo, incluso si éste se encontraba en un búnker subterráneo, ya que la bomba del Apocalipsis desprendía ondas de energía similares a las de un terremoto, destruyendo todo en el subsuelo en un amplio radio.
El arsenal atómico de los Estados Unidos llegó a disponer de algo más de medio centenar de estas bombas, que pasaron a «situación de retiro» en 1997. El desmantelamiento de la última B-53 se produce un año antes de lo previsto en las instrucciones del presidente Barack Obama, que ha puesto en marcha un proceso de desactivado de armas nucleares «no necesarias».


Del tamaño de un automóvil


De tamaño similar al de un automóvil y cuatro veces más pesada, desmontar este artefacto «ha presentado muchos retos, y nuestro equipo ha tenido que idear nuevas soluciones para proceder de forma segura», comentó Steve Erhart, especialista de la planta de desmontaje al diario local «Texas Star Telegram».


Con el fin de las B-53, capaces de destruir todo signo de vida en un área equivalente al círculo urbano de Maryland, o en toda la superficie de Madrid y buena parte de su cinturón urbano, se cierra definitivamente la Guerra Fría.
Ahora corren otros tiempos. Aunque los arsenales sumados de las potencias nucleares sean capaces de destruir varias veces el planeta Tierra. Sigue siendo demasiado.




LA NASA DICE QUE EL COMETA ELENIN SE HA PULVERIZADO Y DEBE SER OLVIDADO


Adiós al cometa Elenin. La roca que tanto ha dado que hablar en los últimos meses se ha pulverizado. Se ha convertido en confeti espacial. El cometa que según los agoreros alumbraría la llegada de grandes catástrofes planetarias se ha partido en trozos muy pequeños, pequeños grumos de hielo y polvo, según informa la NASA. Este imperceptible rastro de partículas permanecerá en la misma ruta que el cometa original, completando su ordinario viaje alrededor del sistema solar interior este mismo otoño.


«Elenin ha hecho lo que los nuevos cometas hacen cuando pasan cerca del Sol el 2% de las veces: se ha roto», explica Don Yeomans, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California. «Los cometas están compuestos de hielo, roca, polvo y compuestos orgánicos y pueden llegar a tener varios kilómetros de diámetro, pero son frágiles y débilmente unidos como bolas de polvo», dice el científico. Así que no hace falta mucho para que un cometa llegue a desintegrarse y, una vez que se rompe, «no hay esperanza de reconciliación».


Los restos de Elenin también actuarán como los de otros cometas rotos. Como una nube de escombros, seguirán un camino bien conocido fuera del sistema solar interior. «Después de eso, no vamos a ver los restos del cometa Elenin por estos lares durante al menos casi 12 milenios», apunta Yeomans. Doce mil años puede ser mucho tiempo para los terrícolas, pero para estas rocas congeladas, una docena de milenios más o menos es «un paseo por el parque celestial». Hay que tener en cuenta que el cometa Elenin se acercó a 72 millones de kilómetros del Sol, pero llegó de muy lejos, de la Nube de Oort, en el exterior del sistema solar.


Terremotos y otros desastres


El cometa Elenin fue avistado el pasado diciembre, cuando el Sol reflejado en el pequeño cometa fue detectado por el astrónomo ruso Leonid Elenin de Lyubertsy. También conocido por su nombre astronómico, C/2010 X1, Elenin se convirtió rápidamente en una especie de celebridad para los blogueros de internet y comenzó a circular el rumor de que el cometa podría ser responsable de una buena cantidad de desastres en nuestro planeta.










ABC

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