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martes, 4 de octubre de 2011

EL ESPAÑOL, JAIME RODRÍGUEZ, NUEVO SECRETARIO GENERAL DE LOS LEGIONARIOS DE CRISTO




Los Legionarios de Cristo tienen un nuevo secretario general. Se llama Jaime Rodríguez, es español y cuenta apenas con 35 años. Sustituye a Evaristo Sada, quien se convirtió en el segundo miembro de la cúpula en dejar su cargo tras el reconocimiento público del Vaticano a las acciones inmorales del fundador, Marcial Maciel Degollado.



Nacido en Madrid (España) en 1976, el nuevo secretario tiene apenas poco más de dos años de ordenado sacerdote. Desde 2005 ha colaborado con la dirección general del instituto religioso en Roma, donde se ha desempeñado como auxiliar del superior Álvaro Corcuera.



Su corta edad y su cercanía al director suponen una continuidad con el proyecto de la actual cúpula. Al menos eso advierten algunos sacerdotes partidarios de un cambio más tangible en el marco del actual proceso de reforma interna de la Legión, en crisis por los escándalos sexuales de Maciel.



Jaime Rodríguez estudió en el Colegio Everest de la capital española, ingresó al noviciado de Salamanca en 1994, trabajó durante tres años con grupos juveniles en Valencia: como encargado del Club Faro y profesor de formación católica en el colegio Cumbres de la misma ciudad.



De 1995 a 2001 fue director del campamento de verano de Santa María del Monte en Burgohondo, Ávila. Es licenciado en filosofía y en teología por el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum. Dos de sus hermanas son consagradas del Regnum Christi, el movimiento de laicos que comparte la espiritualidad del instituto religioso.



Según las Constituciones que norman la vida interna de la Legión de Cristo el secretario general no tiene autoridad propia, su tarea consiste en asistir al superior en lo que éste debe escribir o tratar.



En febrero de 2010 el secretario saliente fue uno de los primeros legionarios en pedir perdón públicamente por los actos inmorales de Maciel que incluyeron abusos sexuales contra menores, dependencia de las drogas y procreación de hijos con mujeres. Su salida del cargo fue anunciada el 31 de enero pasado mediante una carta dirigida a todos los legionarios y firmada Corcuera.



“Les comunico que al cumplirse el sexenio para el que fue nombrado, el P. Evaristo Sada, en enero de 2005, he considerado oportuno pedirle, previo consentimiento del Consejo, que continúe desarrollando este oficio hasta el nombramiento del nuevo secretario general, para otoño próximo”, indicó aquella misiva.



“A partir de entonces –agregó-, el P. Evaristo colaborará en la promoción de las ‘escuelas de oración’ entre legionarios y miembros del Regnum Christi, formando parte del equipo técnico general de consultoría”.



El relevo fue presentado entonces como la consecuencia de la finalización del periodo para el cual el secretario había sido elegido. Algo similar ocurrió en agosto pasado con el traslado del vicario general, Luis Garza Medina, a Estados Unidos como nuevo director territorial.



A ellos les fueron dispensadas salidas honrosas pese a ser dos personajes íntimamente ligados a la figura del indigno fundador, por formar parte de la directiva que mantiene el poder heredado por el mismo Maciel. Garza fue su colaborador más cercano desde 1992, mientras Sada asumió el puesto en el Capítulo General de 2005, durante el cual Corcuera recibió el control de la obra.



Esta cúpula ha sido cuestionada, dentro y fuera de la congregación. Miembros y ex miembros les acusan de haber conocido las acciones inmorales del superior sin haberlas evitado. Ellos se defienden argumentando que sólo hasta el año 2008 tuvieron certeza de la “doble vida” llevada por “nuestro padre” (como le llamaban). Aseguran que nunca creyeron a las denuncias públicas, conocidas por primera vez en 1997.



En un comunicado del 1 de mayo de 2010 El Vaticano reconoció que el fundador había construido un “sistema de poder” que lo volvió prácticamente intocable y que “la mayoría” en la Legión ignoraba sus actos, aunque no todos.



Para reformar la estructura dañada que permitió los abusos el Papa Benedicto XVI ordenó conducir un proceso de “profunda renovación” de la orden y designó como su delegado personal al purpurado Velasio De Paolis.



En las últimas semanas se abrió un intenso debate tras la difusión en México de una serie de fotografías que datan de 2005 y las cuales retratan a Maciel en diversos lugares turísticos acompañado no sólo de legionarios sino también de una de sus amantes, Norma Baños y su hija biológica, Norma Hilda Rivas.



Según los detractores esas imágenes probarían que la cúpula conoció desde mucho tiempo atrás la “doble vida” del sacerdote, mientras los mismos legionarios se justifican argumentando que el fundador presentaba públicamente a esas mujeres como “bienhechoras”.



En el programa de la televisión mexicana se dieron a conocer algunas fotos de los últimos instantes de vida de “nuestro padre” donde se comprueba que tanto Corcuera como Garza estuvieron con el fundador hasta el final, en su lecho de muerte, cuando ya tenían plena certeza de los delitos por él cometidos.



Por lo pronto nunca se sabrá si los superiores conocían, o no, esas inmorales conductas antes de la sanción contra Marcial Maciel emitida por la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano en mayo de 2006. Esto porque el delegado pontificio Velasio De Paolis descartó constituir una “comisión de la verdad” que eche luz definitiva sobre uno de los escándalos más clamorosos en la historia de la Iglesia.






V.I./
Andrés Beltramo Álvarez/
Roma

 

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